La directora de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN) e integrante de OPSAL en Argentina, Pía Marchegiani sostuvo en entrevista con DW Español que la industria del litio es altamente perjudicial para los flujos del agua, así como también que la actual industria de la electromovilidad privilegia el uso de automóviles de uso particular.
Ante la pregunta si la extracción de litio es contaminante o no, la directora de FARN, Pía Marchegiani, explica que «las principales operaciones de extracción de litio toman mucha más agua de la que entra naturalmente al ecosistema, y se genera un desbalance hídrico. Si bien se bombea salmuera, que es agua con altos concentrados de sales, esto tiene un impacto también en las fuentes de aguas dulces que usan las comunidades y los animales».
Además, la también integrante del Observatorio Plurinacional de Salares Andinos (OPSAL) en Argentina agrega que la industria de la electromovilidad, para la cual es principalmente extraída el litio, se dedica mayoritariamente a la creación de automóviles individuales, lo que no cambia el patrón de consumo respecto a la movilidad.
«Muchas veces se privilegia la movilidad individual con automóviles cada vez más grandes que no son del todo eficientes y se dejan fuera de la discusión la movilidad cooperativa, pública y colaborativa como trenes y colectivos», agrega.