Replicamos el comunicado público emitido el 20 de marzo de 2024 por la Comunidad Indígena Atacameños del Altiplano, habitantes del Salar del Hombre muerto en Antofagasta de la Sierra, Catamarca, denunciando las amenazas de muerte hacia el Cacique Román Guitián, quien además es miembro del Observatorio Plurinacional de Salares Andinos (OPSAL) en Argentina. Evidenciamos que estas amenazas se dan a pocos días de que la Corte de Justicia de Catamarca dió lugar al amparo ambiental presentado por el cacique en relación a los daños causados por la minería del litio en el Salar del Hombre Muerto.
A continuación, puedes leer el comunicado completo:
Salar del Hombre Muerto, 20 de marzo de 2024
Comunidad Indígena Atacameños del Altiplano
Antofagasta de la Sierra, Catamarca.
Comunicado URGENTE ante las amenazas de muerte a nuestro Cacique Román Guitian:
Una vez más, la historia se repite. Nos quieren en silencio, nos quieran fuera de nuestra tierra, nos quieren sin derechos, nos quieren con miedo, nos quieren muertos. Hacen lo que hicieron siempre los conquistadores, los colonizadores, los empresarios llenos de avaricia y codicia, los gobernadores corruptos, recurren a la a la única manera que conocen: la violencia.
Nosotros en cambio, siempre hemos elegido el camino de la paz, el camino de la justicia. Así lo hicimos cuando nos presentamos ante la Justicia, que dictamino el jueves pasado un importante fallo para proteger nuestro derecho más fundamental: el agua y el territorio.
Sin embargo, desde ese día, no hemos parado de recibir graves amenazas de integrantes de las empresas y de trabajadores despedidos.
Es muy importante en este momento, que los antofagasteños no se equivoquen, que no se confundan ni se dejen engañar. Las empresas ya habían anunciado estos despidos. Las empresas ya venían anunciando que por la caída del valor del litio iban a producir menos y por eso iban a despedir trabajadores. Nada tiene que ver con el amparo.
Nuestro amparo, colectivo, presentado a nombre de toda nuestra comunidad, no es para atentar contra el trabajo de nuestros vecinos y vecinas, es para protegerlos, es para asegurar su futuro. Es un amparo para cuidar el agua, para proteger el Río los Patos, es un amparo para quitarles la venda de los ojos, para que vean que las empresas no cumplen con el Art. 41 de la Constitución Nacional, violan sistemáticamente la Ley General del Ambiente (Nº 25675), no respetan acuerdos internacionales como el 169 de la OIT y el Acuerdo de Escazú, no respetan nuestros derechos como pueblo. Las empresas mineras no hacen lo correcto.
Esta no es una lucha entre vecinos, ni entre hermanos. Eso quieren los de afuera, nos quieren peleados y con miedo. Nos quieren divididos y empobrecidos, para saquear nuestro territorio de manera más fácil.
Desde nuestra comunidad, insistiremos en el camino de la paz. Llamamos a nuestros hermanos y hermanas del territorio antofagasteño a dejar la violencia. A no repetir la vieja historia de conquista, miedo y dominación, que ahora quieren repetir las empresas transnacionales.
Nuestro camino, es el camino de la justicia.
¡Jallala!
