El jueves 16 de febrero Freddy Viñales y Paulina González, ambos integrantes de Fundación Tantí realizaron junto a la Comunidad Colla de la comuna de Copiapó el taller de devolución de resultados de la «Iniciativa Plurinacional para la Valorización y Protección de los Salares y Humedales Andinos«, proyecto vinculado al Observatorio Plurinacional de Salares Andinos (OPSAL).
«En un contexto de cambio climático, hoy más que nunca es necesario generar un programa de diálogos socioambientales participativos que permita poner en valor los salares y humedales andinos. Con mesas de trabajo por temas específicos para la protección de salares y humedales andinos», afirma Freddy Viñales.
Este taller es parte del trabajo que viene realizando sobre mapas del territorio, actorías, proyectos y otros junto a la Comunidad Colla de la comuna de Copiapó, con quienes también recorrieron el Salar de Maricunga. Ubicado a 160 kilómetros al noreste de Copiapó, en la Región de Atacama de Chile, este salar es parte del Parque Nacional Nevado de Tres Cruces. Contiene la segunda reserva de litio más grande del país después del Salar de Atacama. Además, es clave para la vida de diversas comunidades aledañas e indígenas de la región.
«Las principales amenazas que existen en este sector son las minas de extracción de litio que se quieren instalar. Para nuestra comunidad el salar tiene una importancia ancestral: si no existiera, la comunidad tampoco, ya que las aguas es un recurso fundamental en nuestras vidas», explica Elena Rivera, representante de la Comunidad Colla de la comuna de Copiapó.
Entre los proyectos que pondrían en peligro el salar se encuentran los proyectos mineros de extracción de litio como Sales de Maricunga de SIMCO SPA (SIMCO), CleanTech Lithium, Minera Salar Blanco S.A., y el funcionamiento de minas de oro como Kinross, Fenix Gold, Gold Fields.
El conjunto de estas actividades producirían la degradación del salar, la migración de los animales, escasez de la vegetación y amenaza significativa al agua, tal como ya se observa en el Salar de Atacama, o el Salar de Uyuni en Bolivia, o Del Hombre Muerto en Argentina.
Revisa aquí el detalle del taller realizado junto a la comunidad de San Francisco de Chiu Chiu.