Patricia Marconi, Doctora en Biología y presidenta del consejo de administración de Fundación Yuchan, en Argentina, e integrante de OPSAL desde este 2021, publió junto a otros ocho investigadores recientemente un paper sobre efectos climatológicos en humedales de los Andes argentinos, en el journal of Hidrology, edición especial de Avances en la Ecohidrología de Zonas Áridas, publicado el 3 de noviembre.
El trabajo, denominado Hydroclimatological Patterns and Limnological Characteristics of Unique Wetland Systems on the Argentine High Andean Plateau, postula en su introducción que los humedales de gran altitud en América del Sur no están bien descritos a pesar de su alta sensibilidad al impacto humano y su biodiversidad única.
«Este trabajo intenta promover el conocimiento científico de estos sistemas de humedales únicos», destacan los autores.
En su trabajo, los científicos describen las características hidroclimatológicas y limnológicas de 21 humedales del Altiplano Argentino, sintetizando la información recopilada durante diez años (2010-2020).
«Recolectamos datos físico-químicos, fitoplancton y zooplancton y contamos flamencos en cada humedal. También realizamos un análisis extenso de los patrones climáticos y las respuestas hidrológicas desde 1985», indica el texto.
Al caracterizar estas formaciones hídricas, los científicos describen que estos humedales son poco profundos, con una amplia gama de salinidad (de fresca a salmuera), en su mayoría alcalinos, y están dominados por depósitos de carbonato y yeso y aguas de cloruro de sodio.
Suelen tener altas concentraciones de nutrientes. El plancton muestra una riqueza de especies baja y un predominio de taxones de moderado a alto.
Los flamencos dependen en gran medida de la presencia de Bacillariophyta, que parece estar vinculado positivamente a la disponibilidad de sílice y fósforo reactivo soluble.
Las condiciones climáticas muestran un fuerte aumento en toda la región de la temperatura media del aire desde mediados de la década de 1980 y una disminución de las precipitaciones entre 1985-1999 y 2000-2020.
«Estos humedales de gran altitud son sistemas fundamentalmente sensibles; Por lo tanto, contar con información de referencia se vuelve imperativo para comprender el impacto del cambio en las condiciones climáticas y otras perturbaciones humanas», enfatizan en la introducción.
Las conclusiones del estudio permitieron a los académicos descubrir que estos humedales tienen una salinidad muy variable: «desde agua dulce hasta salmuera. Alcanzan altas concentraciones de nutrientes y son muy poco profundos. Nuestro análisis de la composición geoquímica de la superficie de las aguas de estos humedales mostraron fuertes distinciones entre varios grupos de humedales y fuertes conexiones a través de grandes distancias, lo que indica que existen importantes conexiones regionales de agua subterránea», se subraya.
También descubrimos que estos largos recorridos regionales de flujo que contienen agua muy antigua pueden amortiguar algunos humedales contra las variaciones del clima a largo plazo.
En cuanto a los flamencos, P. jamesi aparece como la especie dominante en el área de estudio, principalmente por el alto número en Grande, y el fitoplancton tiende a estar dominado, en general, por diatomeas, mientras que el zooplancton está poco representado. Ambos grupos de plancton tienden a tener una baja riqueza de especies y una abundancia muy variable entre los humedales.
El clima es árido y la tendencia general observada en las últimas décadas es el aumento de la temperatura del aire y la disminución de las precipitaciones. Además se observan dos tendencias diferentes con respecto a las respuestas hidrológicas en los humedales. Un conjunto de humedales ha experimentado un aumento y el otro una disminución en la extensión aérea de la vegetación viva.
«Nuestros datos sugieren que muchos de los cambios en los patrones de vegetación son una respuesta directa a los cambios climáticos observados; Sin embargo, aún no tenemos evidencia de cómo estos cambios pueden afectar a las comunidades de flamencos y plancton» recalcan los autores.
En estudios posteriores, deberíamos investigar los efectos de estas tendencias sobre la estructura trófica principal de estos humedales (plancton y flamencos), considerando el papel crucial que tiene la vegetación en los microclimas de estas cuencas endorreicas y, por tanto, en los ciclos hídricos de estos humedales.
En resumen, «nuestros resultados sugieren que todos estos humedales muestreados son muy variables y pueden cambiar rápidamente; por lo tanto, es fundamental realizar más esfuerzos para comprender cómo funcionan para prevenir su degradación y asegurar los valiosos servicios ambientales que brindan».
Puede leer el estudio completo en este vínculo.
Créditos foto portada: Fundación Yuchan, página Facebook.