Activistas de Serbia, Chile, Portugal, España y Alemania se reunieron durante el mes de agosto en Belgrado, Serbia, para firmar una declaración de solidaridad contra la minería del litio. Para la firma viajaron al Valle de Jadar, lugar amenazado por el proyecto de minería de litio planificado por la multinacional británica Rio Tinto. Para los activistas, dado que el problema de la extracción es local en un aspecto pero internacional en otro, también así deben ser sus soluciones. “Si la globalización va a interferir con nuestra salud, alimentos, agua y aire, entonces también globalizaremos nuestra difícil situación para la preservación de los mismos. Esta es una forma de fortalecer la solidaridad entre las naciones periféricas y las áreas explotadas en los países capitalistas centrales. No solo tenemos un adversario común en las corporaciones mineras multinacionales. Compartimos el compromiso de preservar los entornos de los que formamos parte y proteger los recursos más preciados del futuro; nuestra comida, agua, aire y suelo.
Insistimos en una transición verdaderamente justa lejos del extractivismo, la sobreproducción, el sobreconsumo y la explotación sobre la que se basa el sistema de ganancias”, señala Aleksandar Matkovic, coordinador del encuentro y miembro de ECO Societal Action (EKO Društvena Akcija).
Los días 9 y 10 de julio, las organizaciones viajaron a la aldea de Gornje Nedeljice y luego a Dobrinje para firmar la “Declaración de Jadar” de solidaridad internacional contra la minería de litio. Con ese fin, la ONG serbia ECO Societal Action y la campaña contra Rio Tinto, Marš sa Drine , una red de más de 20 organizaciones unidas para la protección de las tierras agrícolas de Serbia, han invitado a reunirse a organizaciones con luchas similares. Bojana Novakovic, vocera del movimiento Mars sa Drine, explica que “nuestro objetivo es establecer una red que comparta información y actúe simultáneamente cuando el entorno de cualquiera de nosotros se vea amenazado. Esto presenta uno de los primeros ejemplos exitosos de movilizaciones masivas contra la extracción de litio en Europa, mediante el cual se sentaron las bases para futuras iniciativas, pues las empresas mineras tienen toda la intención de regresar a la región. Respecto a esto último, especifica que “Rio Tinto acaba de anunciar que intentarán resucitar su proyecto propuesto, lo que pone en tela de juicio sus límites éticos en torno a los derechos democráticos del pueblo serbio. También han llegado otras empresas anglosajonas y de la Commonwealth. Las máquinas de excavación y la apropiación de tierras se han vuelto cada vez más frecuentes. Ha habido muy poca cooperación internacional en los temas de extracción de litio. La conciencia pública de sus peligros se ha lavado de verde por la comercialización de su papel en la transición energética. Sentimos que es un gran momento para establecer vínculos entre luchas similares en otras áreas de Europa y el mundo”.
Las organizaciones convocadas en Serbia anuncian un conjunto de encuentros internacionales que tienen como objetivo el intercambio de conocimientos “como ya lo hemos venido haciendo desde hace algunos años en los salares de la Puna de Atacama y con otras regiones de Latinoamérica, pero también en diálogo con organizaciones y movimientos del norte global, que es donde sabemos se concentra la demanda por minerales como el litio, llamados estratégicos por los grandes intereses globales de la transición corporativa, señaló Ramón Balcázar, co-coordinador del Observatorio Plurinacional de Salares Andinos OPSAL y miembro de las redes Energía y Poder Popular en América Latina y Sí a la Vida, No a la Minería .
En 2021 Serbia vivió una ola de protestas nacionales contra el proyecto de minería de litio propuesto por Rio Tinto que se extendió por todo el país y expuso no solo los peligros de la extracción de litio y borato, sino también los límites de la llamada “Transición Verde”. Es más, los bloqueos estuvieron cerca de derrocar al gobierno serbio, y lo único que impidió un derrocamiento fue la cancelación del propio gobierno del proyecto de Rio Tinto.
LA DECLARACIÓN DE JADAR
[La Declaración de Jadar es el producto de la] solidaridad internacional entre organizaciones que luchan contra la explotación del litio.
Nosotros, las organizaciones abajo firmantes de Serbia, Chile, Portugal, España, Estados Unidos, Alemania y Bosnia y Herzegovina.
- Nos oponemos al imperialismo ecológico y al sometimiento de un estado o pueblo por otro,
- formamos parte de entornos sociales y naturales que se quiere sacrificar por una transición energética injusta, en el sentido de asumir los daños ocasionados por dicha transición,
- creemos que la degradación ambiental internacional exige la cooperación internacional con una agenda anti-extractivistas,
- nos oponemos a la degradación ambiental internacional provocada por una injusta “transición energética” que en realidad utiliza una agenda capitalista y que por lo tanto mantiene y reproduce relaciones desiguales entre pueblos y estados.
- buscamos exponer el daño que las industrias extractivas han infligido y está a punto de infligir a las personas y al medio ambiente mientras utiliza la retórica «verde» para crear una política «verde» a nivel local, nacional e internacional.
Por tanto, para que ningún país o pueblo sufra las consecuencias de la injusta transición energética de otro, y para que ningún individuo quede exento de ejercer su derecho humano universal a vivir libre de la degradación ambiental o quede indefenso frente al ecocidio, creemos que una red internacional solidaria de organizaciones es finalmente necesaria debido a las deficiencias de las instituciones actuales y las relaciones entre los estados.
Por todo lo anterior, firmamos esta declaración de solidaridad internacional, por la cual:
1) Participaremos activamente en una Red Internacional de Activistas Antilitio (INAT), cuya existencia proclaman los firmantes de esta declaración.
2) Nos reforzaremos y apoyaremos a los demás miembros del INAT en sus respectivas luchas.
3) Compartiremos conocimientos y nos informaremos sobre los peligros o efectos nocivos que las corporaciones multinacionales y los gobiernos de cualquier nación puedan producir al extraer, explorar o explotar el litio de cualquier otra forma.
Esta declaración permanece abierta para más signatarios.