El Salar de Tara, ubicado al interior de la Reserva Nacional Los Flamencos y catalogado como uno de los 2.280 humedales de importancia mundial (Sitio Ramsar), es una de las áreas que está en la mira de la industria minera de litio, luego de que el gobierno de Gabriel Boric anunciara la Estrategia Nacional.
Luego de que en abril se diera a conocer la política nacional que busca posicionar a Chile como líder mundial en la producción de litio- mineral base para la electromovilidad- la minera estadounidense Sorcia Minerals comunicó el interés de desarrollar estudios geológicos preliminares en el Salar de Tara con el objetivo de extraer litio durante los próximos años.
Para el agricultor e integrante de la comunidad lickanantay de la Quebrada de Soncor, Rudecindo Espíndola, el salar de Tara el interés de la empresa estadounidense pone en riesgo un lugar especial para el pueblo lickanantay y para la comunidad de Toconao, ya que con la extracción de litio el salar sería destruido: “Como comunidad estamos haciendo presencia territorial e investigando en el Salar de Tara, ya que es un lugar importante para nuestra cultura, aquí ha habido una ocupación milenaria por parte de nuestros ancestros, abuelos y abuelas, y para nosotros eso implica que debemos protegerlo”.
“Este es un lugar para cuidarlo, investigarlo, aprender de él porque el Salar de Tara es un lugar importante para el pueblo lickanantay” explica el también integrante del Observatorio Plurinacional de Salares Andinos (OPSAL).
El Salar de Tara se encuentra ubicado en la Región de Antofagasta a más de 4 mil metros de altura en la Reserva Nacional Los Flamencos, muy cerca del punto tripartito fronterizo entre Chile, Bolivia y Argentina. Además, es declarado como uno de los 2.280 Sitio Ramsar, es decir, un humedal designado como de importancia internacional bajo el Convenio de Ramsar, tratado ambiental intergubernamental establecido en 1971 por la UNESCO, al que Chile suscribe y que entró en vigor en 1975.
Para la científica e investigadora, Ingrid Garcés, es preocupante que exista la posibilidad de que el Salar de Tara sea explotado, tanto para proyectos de litio como de boro, o como para extracción de agua que hacen las empresas mineras en la zona.
“Es un salar pequeño que tiene mucha biodiversidad, rica y variada. Esperamos que el día de mañana las próximas generaciones también tengan la posibilidad de visitar entornos y paisajes hermosos como estos. La ciencia debe posicionarse porque necesitamos levantar información que genere conocimiento para Chile”, agregó la integrante de OPSAL.
En el Salar de Tara es posible encontrar una gran cantidad de flamencos, que se resguardan allí en época de nidificación, así como también vicuñas, alpacas, zorros culpeo, cuy de la puna, chululos, caitíes, gaviotas andinas, chorlos de la puna, patos jergón y gansos guallata. Respecto a la flora, es posible encontrar coirón, tola de agua y tola amaia, las que se pueden ver en las laderas de los cerros y el altiplano.