Este lunes 23 de diciembre la Comisión de Evaluación Ambiental (Coeva) de la Región de Antofagasta, rechazó el proyecto “Exploraciones Aída”, de Minera Plata Carina SpA, que busca emplazarse en el sector de Poquis, en las cercanías de los acuíferos que alimentan el Salar de Tara, ubicado en la Reserva Nacional Los Flamencos, territorio que ha sido reconocido internacionalmente por su biodiversidad, su importancia como hábitat para especies protegidas y su valor cultural, patrimonial e histórico para las comunidades andinas.
Según consta en la Declaración de Impacto Ambiental, el proyecto pretendía realizar actividades de exploraciones geológicas, con la finalidad de corroborar o descartar la existencia de un posible cuerpo mineralizado. De acuerdo a lo señalado en la resolución: “No es posible informar que el proyecto en cuestión cumple con la normativa de carácter ambiental, dado que persisten imprecisiones y/o inexactitudes que deben ser abordadas”. Precisando que, respecto del Modelo Hidrogeológico era incompleto e insuficiente con falencias en la modelación conceptual de los flujos subterráneos.
Desde la comunidad Lickan Antay de Toconao, que habita en torno al Salar de Tara, celebraron la resolución. «Logramos el objetivo de que se rechazara el proyecto AIDA, que se quería instalar a 12 kilómetros del Salar de Tara. Esta resolución marca un precedente que muestra que los pueblos pueden doblarle la mano al Estado y todo el aparataje que se arma para destruir los territorios y la avifauna. Nosotros como pueblo bajamos desde Toconao junto a muchas personas, personas mayores y niños», afirma Rudecindo Espíndola, integrante de la comunidad y de OPSAL.
«El rechazo es también gracias a la información que las comunidades proporcionan, como la Unidad de Territorio Medio Ambiente de la comunidad Lickan Antay de Toconao que trabaja día a día en investigación y entrega de información a los comuneros sobre el territorio y su fragilidad histórica y cultural. Pero no es solo un trabajo solitario de la comunidad, sino que en conjunto con muchas entidades, universidad, institutos, redes de salares, asociaciones de pueblos, unidades de medio ambiente del territorio. Esto marca un precedente de trabajo que puede ser replicado en otros lugares a nivel regional y nacional, haciendo resistencia con argumentos fuertes ante la instalación de las mineras, que siempre buscan entrar en forma silenciosa para dañar el territorio«, sostiene Espíndola.
Poquis, conocido como “Tata Poquis”, es un cerro tutelar para el pueblo Lickan Antay y representa un elemento fundamental para su cultura. Su protección es crucial para preservar las nacientes que alimentan los salares y sostienen la vida de los ecosistemas en torno a este salar andino, así como también para salvaguardar el patrimonio y economía de las comunidades locales.